Antes de ti era un meteorito que navegaba por el espacio
chocando con todo lo que encontraba en mi paso, descoronándome, perdiendo parte
de mí con cada golpe, pero entonces llegue a tu espacio, choque con tu orbita
sin tanta fuerza como para romperme de nuevo, y entonces me atrajiste a tú con
tanta fuerza de gravedad que me fue imposible evitarlo, quizá hubiese pensado
que sería como las últimas veces paso, me atraerías hacia y después me lanzarías
con tanta velocidad que no podría controlarme como lo hicieron todos los demás mundos
y entonces volvería a ser un meteorito sin dirección fija, pero no fue así, tu
no me soltaste, tú me atrajiste hacia ti y me convertiste en tu satélite, con
la trayectoria para orbitarte a ti, tu no fuiste como los demás mundos, esos
que no tenían vida, esos que solo eran espacios fríos y desolados, tú eras como
la tierra, llena de vida, perfecta para que en ti naciera nueva vida, y entonces
nos convertimos en un conjunto espacial, yo tu luna orbitándote todos los días,
y tu mi tierra, mi mundo que se convertía en todo mi entorno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario